Los cristianos ya están siendo “cazados” en varias regiones del planeta: en Africa, en Indonesia, en la India, en la China comunista, en Vietnam, en Camboya y en países post-unionsovietica, entre otros muchos lugares. Alguien dijo que hoy tres de cada cuatro cristianos en el mundo están bajo algún tipo de persecución. A veces, en occidente, olvidamos a la iglesia perseguida, a los misioneros que se juegan su vida por el evangelio. O los cristianos de China comunista – por ejemplo - que son millones y están bajo persecución.
Pero además de esta persecución cruel y literal también está la otra persecución, la persecución indolora que no afecta al cuerpo sino al alma y el espíritu, la que en los países de la “cristiandad” llevan a cabo los militantes de la agenda arcoiris, del matrimonio homosexual, de las demandas de genero radicales, o los militantes del aborto libre. O los que promueven la manipulación de embriones sin reparos éticos. Todos estos activistas, generalmente iracundos, ridiculizan a aquellos que resistimos estas cosas como contrarias a los valores que siempre proclamó la "cristiandad". Hoy, el juego "políticamente correcto" es condenar los valores judeocristianos, o estigmatizar bajo el rótulo de “fundamentalistas” a quienes defienden lo que hasta no hace muchos años era la norma común.
Es decir, lo que dice la Palabra y siempre ha sido aceptado en occidente como válido socialmente ha sido sustituido por el relativismo moral, los cultos de la Nueva Era, o la imposición de un criterio de "tolerancia" cuyo efecto final es inmovilizar y avergonzar a "los que siguen los mandamientos de Dios".
Pero habrá provisión de Dios/Elohim en los días de horror de la “angustia de Jacob” que se avecinan. Dice YaHVéH en Zacarías 10:8-9:
refiriéndose a como convocará a su “remanente” fiel en momentos que serán críticos. Y este “silbido” es con certeza el "silbo apacible y delicado" que escuchó Elías después del viento impetuoso, el terremoto y el fuego, cuando estaba lejos de su tierra:
Y fue entonces que Elías volvió sobre sus pasos e inició el retorno a su tierra. De la misma forma el “silbido” que nos relata Zacarías 10:8-9 será la señal de retorno para el remanente, esto es, la Novia del Cordero dispuesta para las bodas celestiales luego de la cual retornará como Esposa eterna y fiel de YaHVéH a Sión.
Y este pasaje nos enseña que los huracanes, los terremotos y el fuego devorador que también fueron profetizados hasta la saciedad por la realidad virtual de estos últimos años y que pronto envolverán al mundo son para los hijos de la ira, pero el silbo apacible y delicado será para quienes siguen al Cordero adonde quiera que vá (Apocalipsis 14:4) en tiempos peligrosos.
Es decir, lo que dice la Palabra y siempre ha sido aceptado en occidente como válido socialmente ha sido sustituido por el relativismo moral, los cultos de la Nueva Era, o la imposición de un criterio de "tolerancia" cuyo efecto final es inmovilizar y avergonzar a "los que siguen los mandamientos de Dios".
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Pero habrá provisión de Dios/Elohim en los días de horror de la “angustia de Jacob” que se avecinan. Dice YaHVéH en Zacarías 10:8-9:
"yo los llamare con un silbido”
refiriéndose a como convocará a su “remanente” fiel en momentos que serán críticos. Y este “silbido” es con certeza el "silbo apacible y delicado" que escuchó Elías después del viento impetuoso, el terremoto y el fuego, cuando estaba lejos de su tierra:
"Y tras el fuego un silbo
apacible y delicado.
Y cuando lo oyó Elías,
cubrió su rostro con su manto,
y salió, y se puso
a la puerta de la cueva.
Y he aquí vino a él
una voz, diciendo:
¿Qué haces aquí, Elías?"
(1 Reyes 19: 11-13)
Y fue entonces que Elías volvió sobre sus pasos e inició el retorno a su tierra. De la misma forma el “silbido” que nos relata Zacarías 10:8-9 será la señal de retorno para el remanente, esto es, la Novia del Cordero dispuesta para las bodas celestiales luego de la cual retornará como Esposa eterna y fiel de YaHVéH a Sión.
Y este pasaje nos enseña que los huracanes, los terremotos y el fuego devorador que también fueron profetizados hasta la saciedad por la realidad virtual de estos últimos años y que pronto envolverán al mundo son para los hijos de la ira, pero el silbo apacible y delicado será para quienes siguen al Cordero adonde quiera que vá (Apocalipsis 14:4) en tiempos peligrosos.
(continúa)
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