(1)
El libro de Oseas - el mas citado en los evangelios - habla de como YaHVéH decidió desechar el norteño reino de Israel(Efraín) cuyos descendientes en el exilio serian llamados en la profecía "hijos de Israel/ casa de Israel”/ "Efraín"/ ”Jacob”/ ”José” por su apostasía. Pero sin embargo la Palabra también anuncia que Su misericordia alcanzaría a un remanente de este pueblo desterrado, en el fin de los días. Y se afirma con rotundidad que este resto fiel volvería de nuevo a su tierra restaurada, naturalmente con un cuerpo glorificado, Será en el advenimiento del Reino de los Cielos que anuncio nuestro Señor Jesucristo/ YeshuaHamashiaj
Y una de las formas más reveladora de entender el Nuevo Pacto - sellado con la sangre del Cordero - y todos sus misterios de muerte/nuevo nacimiento, es verlo como la provisión divina de salvación y rescate a un resto/remanente fiel de un pueblo que mereció la separación eterna de Dios/Elohim por su rebeldía, pero que al final de los tiempos fue "salvo" de la muerte eternal, y restituido de todos sus derechos legales, por la "pura gracia" de Aquel que lo condenó.
Esta misericordia al apóstata "Efraín", mezclado entre las naciones y sin memoria de sus raíces, se expresa en los siguientes pasajes:
"¿No es Efraín hijo precioso para mí?
¿no es niño en quien me deleito? ...
Por eso mis entrañas se conmovieron por él;
ciertamente tendré de él misericordia,
dice YaHVéH".
(Jeremías 21:20)
"Yo sanaré su rebelión,
los amaré de pura gracia;
porque mi ira se apartó de ellos".
(Oseas 14:4)
Aquí está el proto-evangelio: las raíces y fundamento del "evangelio de salvación". Vamos a verlo mas de cerca:
*el juicio de destierro de Efraín y la promesa de restauración futura.
En el primer capitulo de Oseas se relata uno de los dramas personales/proféticos mas famosos de las Escrituras. Allí YaHVéH le ordena al profeta Oseas:
"Ve, tómate una mujer fornicaria,
...porque la tierra fornica
apartándose de YaHVéH"
Este es el punto de vista divino sobre el apostata reino de Israel(Efraín): la prostituta Gomer es representación del pueblo rebelde que va a merecer un mas severo juicio – un juicio extremo y radical - de YaHVéH.
Y Gomer da al profeta tres "hijos de fornicación". Cada uno de ellos recibió un nombre profético: el primero Jezreel: "Dios siembra" (nota 1); el segundo Lo-ruhama: "No me compadeceré", y en el tercero está el juicio mas severo y definitivo contra los "hijos de Israel":
"Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi,
porque vosotros no sois mi pueblo,
ni yo seré vuestro Dios".
Aquí la suerte estaba echada para Efraín": YaHVéH había renunciado a llamarlo "pueblo mío": lo había desheredado por completo de sus promesas eternas como pueblo santo.
Y el profeta es llamado a desechar a Gomer luego de nacidos sus tres "hijos de prostitución" de nombres proféticos. Y escuchamos así la dolorosa queja: del profeta luego de su separación
"contended con vuestra madre,
contended, porque ella no es mi mujer,
ni yo su marido...
Porque su madre se prostituyo;
la que los dio a luz se deshonro...
Por tanto he aquí que yo rodeare
de espinos su camino...
seguirá a sus amantes y no los alcanzará;
los buscará y no los hallará..."
(Oseas 2;2)
Esto es representación profética del divorcio de Israel(Efraín) de su "Marido" celestial: YaHVéH (Isaías 54:5) debido a su entrega a otros amantes: los dioses fenicios Baal y Astarté. Y en esta profecía de doble referencia se anuncia su destierro en medio de "espinos", lejos de la tierra de la promesa, entre naciones impías. (Ver "Soplados por el viento solano")
Pero de pronto, en la vertiginosa sinopsis profética del primer capitulo de Oseas, se anuncia que en el fin de los días la ira de YaHVéH se aplacaría. Y que su enojo con el apóstata "Efraín" se tornaría en "pura gracia" que absolvería a un remanente fiel - numeroso - del juicio derramado sobre sus padres y lo restituiría al hogar de donde fue expulsado.
"Con todo será el numero de los
hijos de Israel como la arena del mar
que no se puede medir ni contar.
Y en el lugar en donde les fue dicho:
Vosotros no sois pueblo mío,
les será dicho:
Sois hijos del Dios viviente."
Oseas 1:10
¡Aleluya! Esto es resultado de la "pura gracia" en acción que alcanzó - durante los siglos de la gracia - a todos los lugares hacia adonde había sido expulsado "Efraín", aún aquellos en donde estaba condenado a comer "algarrobas" en el extremo mas lejano del resplandor amoroso de su Padre. Y el galardón del perdón divino se expresa en su nuevo nombre profético: para la descendencia de Israel(Efraín) alcanzada por la ”pura gracia” del Eterno; "hijos del Dios viviente".
El apóstol Pablo recordaría esta profecía de Oseas 1:10 en Romanos 9:25-26:
"Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada.
Y en el lugar donde se les dijo:
Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente."
Romanos 9:25-26
***
Cuando los discípulos preguntaron al maestro resucitado: "Señor ¿restauraras el reino de Israel en este tiempo?" se referían a este momento tan esperado en que los descendientes de los "hijos de prostitución"/ "hijos de Israel"/ "Efraín" volverían a ser pueblo santo de YaHVéH, reunido con el remanente de "Juda", restaurando así el "Tabernáculo caído de David". Mas tarde, cuando Jacobo hace un resumen de las palabras del apóstol Pedro en el Concilio de Jerusalem profundiza sobre el cumplimiento de este anhelo de reunificación nacional:
"Y con esto concuerdan las palabras
de los profetas, como esta escrito:
Después de esto volveré
Y reedificare el tabernáculo de David,
que esta caído;
Y reparare las ruinas,
y lo volveré a levantar.
Para que el resto de los hombres
Busque el Señor.
Y todos los gentiles,
sobre los cuales es invocado mi nombre
Hechos 15: 16-27
De modo que el Nuevo Pacto es el inicio de la restauración del "Tabernáculo caído de David". La evangelización a las naciones fue - es- el proceso mediante el cual se invoca el nombre de Dios/Elohim – en la Persona de su Hijo: Jesucristo/YeshuaHamashiaj - sobre los descendientes de Efraín “gentilizados” para de ellos extraer un "pueblo para su nombre" que permita restaurar el reino davítico al final de los días.
(2)
El destierro de "Efraín" es asimilado a un "divorcio" en el primer capítulo de Oseas, y la restauración a su tierra de un remanente "salvo" será asimilada con un nuevo matrimonio. Volvamos entonces al drama escenificado por Oseas: lo habíamos dejado rechazando a Gomer, pero ahora YaHVéH le pide que la retome como su esposa para siempre:
"Me dijo otra vez YaHVéH:
Ve, ama a una mujer amada de su compañero,
aunque adúltera,
como el amor de YaHVéH para con los hijos de Israel,
los cuales miran a dioses ajenos, ...
Y le dije: Tú serás mía durante muchos días;
no fornicarás, ni tomarás otro varón;..."
Oseas 3:1-3
"Y te desposare conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia"
Oseas 2:19
En Apocalipsis 7:9 se describe el paralelo o referencia profética de esta boda al final de los días con un episodio en misterio que subyuga a los salvos:
"Gocémonos y alegrémonos
y démosle gloria;
porque han llegado
las bodas del Cordero,
y su esposa se ha preparado...
Bienaventurados los que son llamados
a la cena de las bodas del Cordero"
Y en esta gloriosa ceremonia - el climax de la profecía cuyo gozo apenas podemos imaginar - el remanente salvo del apóstata "Efraín" se torna de nuevo pueblo santo: ESPOSA eterna de YaHVéH. Y así queda legalmente autorizado en los cielos para retornar como "escogidos y fieles" a la tierra de donde había sido echado hace 2-700 años. Así el juicio de divorcio y excomunión de Israel(Efraín) que profetizó Oseas y Amos de parte de YaHVéH será sustituido por un nuevo matrimonio - esta vez eterno - de un remanente salvo con el divino Cordero en el fin de los días.
Será la "esperanza bienaventurada" alcanzada, el éxito en la carrera propuesta a los santos, el galardón de la "buena batalla", el Reino de los Cielos sobre la tierra, el "Tabernáculo de David" restaurado, la esperanza mesiánica hecha realidad. ¡Aleluya!
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nota 1): Jezreel: "Dios siembra", la dispersión de Israel(Efraín) entre las naciones significó la siembra de la simiente de Abraham en los "cuatro confines" de la tierra.
